Ha llegado el turno para México. La región azteca lleva apenas unas semanas conectada al futuro, conectada a la tecnología móvil 5G y convirtiéndose de esta manera en el nuevo miembro del pequeño cóctel de países sudamericanos (Chile, República Dominicana y Brasil) que ya venía disfrutando de este servicio a pleno rendimiento. En concreto, son 20 ciudades mexicanas las que pueden presumir de nueva velocidad de conexión gracias al trabajo realizado por Telcel, la compañía de telecomunicaciones encargada de proporcionar los recursos necesarios para vehicular un proyecto de estas dimensiones.

Las cifras que articulan este asunto son tan grandes como las ventajas que lleva aparejadas: 1.900 millones de dólares de inversión y la tentativa más que posible de llevar esta quinta generación a más de un centenar de ciudades a lo largo de este año. El 5G trae consigo la posibilidad de navegar por internet a través de la telefonía móvil a una velocidad diez veces mayor, propiciando además una interacción casi inmediata y bajando las fases de latencia a un máximo de un par de milisegundos. Está claro que, ante un panorama en el que el volumen de dispositivos conectados es altísimo, se vuelve indispensable aumentar el ancho de banda para dar cabida a más y mejores conexiones.

México llega con esta apuesta tecnológica a más de veinticinco millones de ciudadanos ubicados principalmente en los territorios del norte y centro del país, por lo que se trata de un abastecimiento que viene a cubrir las necesidades del 20% de la población, que ya navega a un máximo de hasta 10 gigabytes por segundo sin ningún tipo de fisura. El uso del 5G supone, entre otras cosas, la maximización y el perfeccionamiento de aquellos espacios digitales en los que una conexión de gran velocidad mejora en mucho la experiencia de los usuarios. Ejemplos no faltan, pero los ámbitos de la medicina, el ocio y la comunicación son sin duda los más destacados.

Usos destacados

En el primero de los casos, la quinta generación incide de manera directa sobre la denominada telecirugía, en la que los médicos especialistas pueden operar a través de un dispositivo conectado a internet a cualquier paciente que se encuentre a kilómetros de distancia. El incremento de la rapidez de conexión es crucial en este sentido, y es que se encarga de provocar que el tiempo de respuesta que trascurre entre que se activa una decisión y que esta se ejecuta sea muy pequeño. Por lo tanto, el procedimiento quirúrgico es capaz de conseguir resultados más precisos y controlados, mejorando así la experiencia de la persona intervenida y su calidad de vida.

También el plano de la comunicación se verá ampliamente reforzado. La capacidad del 5G permitirá conectar un mayor número de dispositivos electrónicos entre sí y optimizar su rendimiento a base de gigabytes. Los ciudadanos podrán aprovechar al máximo todos aquellos aparatos que conforman el internet de las cosas, desde gadgets de tipo domótico hasta robots especializados, consiguiendo así niveles más altos de rendimiento en el día a día.

En cuanto al ocio, más allá de facilitar un intercambio audiovisual casi instantáneo, la llegada del 5G está haciendo que la realidad virtual se consolide como otro de los territorios con mayor potencial. La transmisión de contenido al momento hace posible que el usuario que se adentra en estos entornos lo haga con absoluta fluidez, sin fisuras y disfrutando al máximo del tono de hiperrealidad propuesto. Se trata de una característica que empieza a desfilar por aquellos lugares de internet que beben directamente de la apariencia virtual, como pueden ser el metaverso, los videojuegos o las salas de juegos de azar. No en vano, los mejores casinos online comienzan a implantar conexiones 5G bajo la finalidad de hacer que los jugadores no experimenten corte alguno mientras permanecen inmersos en la recreación de una sala de juego. De igual modo, la suficiencia de este ancho de banda en espacios así no sólo permite simultanear diferentes recursos de ocio (tragamonedas, ruleta, póker, etcétera) de una manera consistente, sino que además sirve para soportar el rendimiento de los motores gráficos que se aplican para crear casinos virtuales. El sector del entretenimiento incorpora de esta forma una herramienta capaz de llevar su aptitud al siguiente nivel, consiguiendo con ello que los usuarios tengan una experiencia digital muy similar a la vivida en una sala de carácter físico.

Un camino por delante

México abraza pues la apertura de una nueva época tecnológica con la instauración del 5G en gran parte de su territorio. Ahora bien, conviene tener en cuenta que se trata de una conectividad que todavía se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo y que no toda la telefonía móvil está capacitada para hacer uso de ella. A esta altura del calendario, atendiendo a la información manejada por América Móvil, sólo algo más de un millón de dispositivos está preparado para ajustarse a las especificaciones que exige una red de estas características. En consecuencia, las empresas distribuidoras ya trabajan en llenar el mercado nacional con teléfonos móviles que sí pueden hacer frente a la quinta generación, sobre todo aquellos que pertenecen a las principales marcas. Cabe reseñar la labor llevada a cabo por Telcel en todo este asunto, puesto que ha logrado colocar a México en el podio de los pocos países del mundo que ya disfrutan del 5G. Si todo marcha según lo previsto, la mitad de los habitantes del planeta podría estar conectado en cuestión de dos años.