Ciudad de México.- Los recortes al presupuesto y partidas del gasto que se prevén en la próxima administración, deben aplicarse conforme a objetivos específicos y no “a lo loco”, a fin de que su impacto se traduzca en un mejor manejo de los recursos públicos, sugirió el Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández.

“Pero aún en los ambientes de austeridad, uno tiene que tener objetivos concretos de país. Y pongo los ejemplos de la familia tuya y mía, si nos quedamos con poca lana, hay que recortar cosas, pero hay que mantener en la familia los objetivos que tenemos para la familia. Entonces yo no puedo recortar a lo loco en todos los rubros, más bien voy a recortar con base en el resultado que quiero obtener con más o menos recursos. Pero recortar a lo loco, no tiene sentido”, advirtió.

Al participar en el Foro Legislativo en Materia Hacendaria, realizado en la Cámara de Diputados, Hernández Licona también habló de la situación del gasto social en los estados.

Afirmó que los gobiernos locales están “apanicados” con los “súper delegados” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuyas funciones no están claras.

Agregó que si con el nuevo gobierno y sus políticas de austeridad y transparencia en el gasto, los gobiernos estatales se presentan con “una tablita muy clara” y dicen “a ver, señor Andrés Manuel López Obrador, a ver súper delegados”, en estos últimos años han llegado estos recursos y “hemos logrado estos resultados”, si existiera ese balance habría menos suspicacia y más transparencia. “Si dicen ¿qué pasó con la lana?, no sé, el gobernador ya se peló”, se mantendrá la desconfianza por el mal uso del erario, sentenció.

Durante su presentación ante diputados, senadores y legisladores locales, subrayó que los ciudadanos tienen derecho a preguntar “qué carambas” se hizo con el dinero que el gobierno les quitó sin preguntarles, es decir con los impuestos cobrados.

El titular del Coneval recordó que a nivel federal, estatal y municipal, existen cerca de seis mil 500 programas sociales, lo que refleja una falta de coordinación entre los tres órdenes de gobierno, principalmente por cuestiones políticas, que derivan en la duplicidad en las acciones de apoyo social.

Como ejemplo, hablo del Programa para Adultos Mayores implementado por el gobierno del anterior Distrito Federal, con el que la autoridad “le dio al clavo”.

Esa iniciativa se replicó en el resto de las entidades y a nivel federal, lo que propició la existencia de 33 programas con el mismo propósito.

Agregó que en el caso de la evaluación de la pobreza, hay algunos resultados positivos, pero no se ve que se haya mejorado “un chorro”.

Tras recordar que fue el Congreso de la Unión, el que decidió que se me diera la pobreza en función de una diversidad de elementos, Hernández dijo que una buena guía para los legisladores y para la Secretaría de Hacienda (SHCP), es revisar qué se está haciendo con los programas sociales, determinar cuál es el mejor de todos y reordenarlos.

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