Dejemos de expiar culpas en el magisterio: la familia es la piedra angular de la educación

Hablar sobre la educación en México es un tema complejo ya que no solo involucra al sistema educativo sino también a la sociedad  mexicana y a su núcleo más importante: la familia.

El expresidente de Uruguay, José Mujica, dijo en su famoso discurso de 2014, que: “Si el hogar fracasa, no le pidamos al docente que arregle los agujeros que hay en él, hay docencia y formación en cada madre que se preocupa por la suerte y formación de sus hijos, dónde están y dónde no están (…), y esto tiene tanta importancia como la docencia, porque es el ejemplo formador”.

Frases como esta invadieron las redes sociales en México, en un momento en que el gobierno mexicano agachaba al sindicato magisterial y a todo el gremio con su famosa reforma educativa, que no es más que una reforma laboral disfrazada, en la cual los miles de maestros, perdieron derechos y logros que tanto costaron al magisterio.

La campaña mediática de desprestigio se fraguó a través de los monstruos corporativos mediáticos contra los docentes de México, convirtiendo al magisterio en chivo expiatorio de los malos resultados que tienen los alumnos en los exámenes que la OCDE aplica y en las cuales México y Turquía ocuparon los dos últimos lugares.

Es importante mencionar que de los 34 países que agrupa esta organización, solo Chile y México forman parte del total de naciones de América Latina.

México encabeza la lista de los últimos lugares en enseñanza, siendo Finlandia el país que tiene el mayor éxito en su sistema educativo.

Paulina Lomelí, hace una comparación entre Finlandia y México, titulado, “ El Sistema educativo finlandés: una lección para México”.

En el se exponen las diferencias en la inversión educativa en ambos países así como la manera en la que se desarrolla la escuela desde preescolar hasta la universidad.

Llamó mucho mi atención que dicho artículo menciona que “un alumno feliz, bien desarrollado, con libertad para desarrollarse a su ritmo, adquirirá más fácilmente los conocimientos”, pero seamos sinceros, en nuestro país ¿Cuántos de nosotros nos encontramos en estado de gracia? Si para empezar en México no se respetan los márgenes de pobreza ni hay límites de riqueza.

Tenemos a más de un 60 por ciento de la población en extrema pobreza y a una escasa oligarquía inmoralmente rica.

Los alumnos para empezar no están bien alimentados y si no lo creen, visiten las escuelas de algunas colonias de la periferia.

La desnutrición se nota en la piel, el cabello y la estatura.

Existe un problema real de epidemia de piojos en las escuelas en la ciudad de Durango  y es que hay niños cuyos desequilibrios internos los convierten en blanco perfecto para la infestación de piojos, porque es un hecho que la infesta no tiene que ver con el estrato social, sino con su alimentación y el estado anímico.

El problema de la mala alimentación debe tomarse muy en serio, ya que en ella se deposita la base para la supervivencia, la salud y el crecimiento del ser humano.

Un niño desnutrido no podrá tener un desarrollo cognoscitivo y motor, convirtiéndose en blanco perfecto para la incidencia de enfermedades crónico degenerativas.

En México un 36.4 por ciento de los niños de cero a cinco años están desnutridos, según,  la organización World Visión.

Lo terrible es que después de los cinco años, física y emocionalmente el niño ya no se puede recuperar.

Este problema no es solo una evidencia de la negligencia de los padres, sino que es el síntoma de que el salario mínimo no alcanza para cubrir las necesidades básicas de alimentación, vestido y educación de las familias en México.

Es increíble que siendo México la segunda potencia económica de América el salario mantiene a los trabajadores en estado permanente de pobreza.

Como el salario no alcanza, muchos de los padres y madres de familia tienen que trabajar casi todo el día para poder mantener a los hijos.

Es el seno familiar en donde se aprenden los modales, la civilidad, la urbanidad, los valores.

En la escuela se aprende el conocimiento que nos da la base para escoger nuestra carrera o profesión y como dice Pepe Mujica, se refuerzan los valores.

Compararnos con Finlandia nos pone en ridículo como país y sociedad.  Si después de lo que acabo de mencionar sobre la situación de desigualdad, pobreza y desnutrición, revisamos en los distintos artículos que se han escrito sobre la educación en Finlandia encontramos que el sistema social finlandés contribuye con numerosas ayudas oficiales a las familias para que puedan conciliar el trabajo y la atención a sus hijos.

En México,  los padres contribuyen con su ausencia (involuntaria) a que el niño se eduque sin dirección, viendo la televisión en México que es retrograda, violenta, denigrante y políticamente incorrecta, porque estereotipa a la gente, promueve el clasismo y el racismo y es sobre todo, maquiavélica (ya que opera junto con el gobierno a mantener a la población en un estado de imbecilidad sin límites).

La ausencia de los padres ayuda al sistema a que el niño se eduque sin los principios y valores que guían a una sociedad al éxito como la responsabilidad, la disciplina y el esfuerzo: Si seguimos siendo una sociedad poco cultivada, insensible al prójimo y al medio ambiente, estamos destinados a continuar en la misma situación de miseria y desigualdad social, lejos de alcanzar el éxito. Un pueblo educado sabe diferenciar entre demagogia y verdad.

Para profundizar en el tema te recomiendo estos enlaces:

http://soydocentemaestroyprofesor.blogspot.mx/2014/12/no-le-pidamos-al-docente-que-arregle.html

http://www.fundacionpreciado.org.mx/biencomun/bc188/Paulina_Lomeli.pdf

http://www.oecd.org/centrodemexico/laocde/

http://www.abchomeopatia.com/%C2%BFhomeopatia-para-los-piojos/

http://www.lavanguardia.com/vida/20150220/54426341224/jari-lavonen-nino-cuatro-anos-necesita-jugar-escuela.html