Por Karmilla St. George

De regreso a mi casa ubicada en el centro, el inevitable caos vial que se genera en la Calle Juárez, durante las hora pico nocturnas, me hizo recordar la noticia que escuché en la mañana de que el alcalde capitalino de nuestra callada y tranquila ciudad colonial, utiliza los camiones de turismo municipal para llevar a los niños a comer hamburguesas a dos importantes transnacionales de la comida rápida, (“más lenta” ya que ofrecen un pésimo servicio) ubicadas precisamente en la mencionada calle. Para los que tenemos que pasar inevitablemente por Juárez, no podemos dejar de observar a la serie de puestos de comida chatarra que se encuentran ubicados en la Plaza de Armas.

Todos estos locales ofrecen un menú de alto valor calórico a nuestros ciudadanos, ya que podemos encontrar papas fritas, churritos de harina, hamburguesas y hot dogs. Lo más sano que podemos paladear son los elotes cocidos en agua, si es que no le agregamos la crema, la mayonesa y el queso.

El circo de la impunidad, la mala educación vial y la descortesía es total: autos estacionados en doble fila, ya que la gente no puede hacer nada si el coche no está frente a su objetivo, las condiciones de insalubridad de los puestos cuyos encargados se “cuelgan” de los cables de electricidad para ver la tele. Lo más absurdo es ver que la venta de cigarros sueltos a menores ocurre frente a la barbas de los policías apáticos, desaliñados y en pésimas condiciones físicas. Eso sí los puestos llenos de mugre tienen el slogan de “Contigo”.

El transporte de tranvías turísticos opera no sólo para proporcionar recorridos guiados por nuestra ciudad a turistas nacionales y extranjeros, también es utilizado por la dirección de Educación Municipal para recoger a los niños y niñas de las distintas escuelas de la ciudad para llevarlas a conocer el acervo cultural, histórico y artístico que los diferentes museos ofrecen. Hasta aquí íbamos bien. Excelente labor la de iniciar a los estudiantes en el consumo de museos y sitios de interés histórico. Recordemos que la educación no sólo se concentra en las cuatro paredes del aula.

No pude dejar de sentir ese malestar que creo yo nos invade cuando nos damos cuenta de que el gobierno y sus políticos tratan de lucrar no sólo con la pobreza e ingenuidad de nuestra gente sino también hacen uso de los recursos del pueblo para “acarrear agua para su molino”.

El hecho de cambiar los recorridos culturales por visitas a los establecimientos de comida chatarra es un disparate.

Si investigamos un poco sobre los efectos de consumir la comida de estos establecimientos nos horrorizamos de saber que tienen un alto contenido calórico debido a la cantidad de grasa y colesterol, lo cual nos hace propensos a enfermedades cardíacas.

Estos establecimientos utilizan una sustancia llamada “baba rosa” para preservar la carne de res y de pollo que no es más que un recubierto de hidróxido de amonio que es utilizada para matar bacterias.

Las hamburguesas están hechas de tendones, lenguas, encías, párpados, hocicos, intestinos, rabos y sangre. Lo peor es ver como sus proveedores matan a los animalitos y ver cómo los mantienen vivos en condiciones aberrantes.

Otro dato escalofriante es saber que para poder dar abasto de la carne y los insumos de estos establecimientos se deforestan grandes hectáreas de selva, para cultivar soja para alimentar el ganado. Cada año desaparecen superficies de selva del tamaño de Gran Bretaña.

Si se han hecho estudios y documentales sobre los efectos de salud en la población por el consumo de comida rápida y si estamos en los primeros lugares de obesidad infantil en el mundo ¿Cómo es posible que se cancelen estos recorridos a los museos por llevar a los niños a consumir comida chatarra? Reitero que no se vale lucrar con la ignorancia y la pobreza.

Según la CONEVAL (y lo pongo en tela de juicio porque dudo de todas las instituciones mexicanas), Durango la entidad del norte, gobernada por el PRI, pasó de tener a la mitad de su población (50.1%) en la pobreza, a un nivel de 43.5% para 2014, un avance de 6.6%. Durango la isla de ensueño de cualquier príista, la isla gobernada por el perpetuo dinosaurio de la dictadura perfecta tiene a la mitad de la población sumida en la pobreza.

¿Acaso no es de lo más siniestro que utilicen a nuestros niños dándoles a probar de la peor comida para que sus papás voten por estos burócratas insaciables de poder y dinero? Aquí la inquietud que surge, sin caer en ingenuidades, es el cómo es posible que el alcalde capitalino que es médico de carrera, no le alcance su criterio (entiéndase que este permite la valorización del grado de comportamiento asertivo humano) para reflexionar que estas acciones hablan no sólo de un político enemigo de su gente, sino de un médico alejado de su carrera que obviamente no ejerce y al cual el lema Hipocrático de “Curar el dolor es obra divina”, nunca le importó, ni le importará porque contigo lucra, contigo se enriquece, contigo se empodera, contigo gana , contigo se burla al darte la cajita feliz, porque la obesidad es ahora la enfermedad de la pobreza.

Comentarios: Karmilla.stgeorge@gmail.com

FUENTES:

http://mexico.cnn.com/nacional/2015/07/23/que-estados-crecieron-su-poblacion-de-pobreza-y-

cuales-la-redujeron

http://ecocosas.com/noticias/6mac/

http://www.jornada.unam.mx/2011/08/12/sociedad/047n1soc