Entérate de por qué caminamos con los talones

¿Por qué caminamos sobre nuestros talones en lugar de nuestros dedos de los pies? Los gatos y los perros caminan apoyando su peso sobre las almohadillas de las patas, de puntillas. Sin embargo, en el pie humano, lo primero en tocar el suelo es el talón. James Webber, antropólogo de la Universidad de Arizona (EUA), […]

25/01/2020

¿Por qué caminamos sobre nuestros talones en lugar de nuestros dedos de los pies?

Los gatos y los perros caminan apoyando su peso sobre las almohadillas de las patas, de puntillas. Sin embargo, en el pie humano, lo primero en tocar el suelo es el talón.

James Webber, antropólogo de la Universidad de Arizona (EUA), estaba interesado en estudiar la mecánica de correr, pero como dice el dicho, uno debe aprender a caminar antes de poder correr, y eso, por así decirlo, es lo que Webber ha estado haciendo en su investigación.

«LOS HUMANOS SON CAMINANTES MUY EFICIENTES, Y UN COMPONENTE CLAVE DE SER UN CAMINANTE EFICIENTE EN TODO TIPO DE MAMÍFEROS ES TENER PIERNAS LARGAS», DIJO WEBBER.

«Los gatos y los perros están sobre las puntas de sus pies, con el talón elevado en el aire, por lo que se han adaptado para tener una pierna más larga, pero los humanos han hecho algo diferente. Hemos dejado caer los talones en el suelo , lo que físicamente hace que nuestras piernas sean más cortas de lo que podrían ser si estuviéramos de puntillas, y esto fue un enigma para nosotros (los científicos) «

NOS MOVEMOS COMO UN PÉNDULO HUMANO
Resulta que cuando avanzamos así, nos movemos como un péndulo invertido, balanceando el cuerpo sobre el punto donde el pie contacta con el suelo. Comenzamos apoyando los talones para tal efecto.

A continuación, damos un paso y deslizamos el centro de presión desde el talón hasta la punta del pie, de modo que la mitad de nuestra base se convierte en el punto sobre el que pilota el péndulo.

Desde el punto de vista mecánico, eso hace que nuestras piernas virtuales se comporten como si fueran más largas que las reales. ¿Y qué pasaría si lo primero que apretáramos contra el suelo fuesen los dedos de los pies?

Sus cálculos indican que nos moveríamos más despacio, la zancada sería 15 cm más corta y gastaríamos 10% de energía adicional para desplazarnos.

Muy interesante


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