Morat conquista Durango con sus balas perdidas
Cuando hablan de Morat en una ciudad como Durango, probablemente pocos tienen un referente y es que este cuarteto de colombianos nunca habían pisado tierras duranguenses y pese a ello lograron ofrecer un espectáculo que dejó satisfechos hasta los más escépticos con su particular estilo folk – pop. Está de más decir que Juan Pablo […]
Cuando hablan de Morat en una ciudad como Durango, probablemente pocos tienen un referente y es que este cuarteto de colombianos nunca habían pisado tierras duranguenses y pese a ello lograron ofrecer un espectáculo que dejó satisfechos hasta los más escépticos con su particular estilo folk – pop.
Está de más decir que Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón y Martín Vargas se conocen desde pequeños, cuando todos iban al colegio y jugaban a que tocaban en una banda, una idea que de apoco se materializó en lo que ahora se escucha en estaciones de radio, televisión, y millones de visitas en YouTube y Spotify.
Sin embargo consideran que si bien ha sido un proceso un tanto acelerado, realmente lo han visto muy natural “en ningún momento nos hemos visto forzados a hacer cosas que no hemos querido o hemos dejado de hacer cosas que queremos hacer” y es que como bien dice Isaza, cómo le conocen en el grupo “simplemente estamos siendo nosotros mismos, haciendo la música que nos gusta y afortunadamente a la gente le está gustando”.
Por eso lo consideran una bendición y afortunados de que su música llegue a tantas personas, sobre todo con la presencia de las plataformas digitales, mismas que consideran benéficas hoy en día “nos enteramos de qué hay muchos países donde la gente ni siquiera nos escuchaba y vemos qué hay un mercado importante ahí” comenta Juan Pablo Villamil, quien asegura que de esta manera han llegado a lugares como Chile.
Morat llegó a Durango y puso su sello en el escenario del Palenque de la FENADU, que acostumbrado a ser un lugar donde resuena la música de Banda y corridos, ahora se transformó para dejar escuchar los acordes de “Aprender a quererte”, “No se va”, “Mi vida entera”, además de enloquecer con sus éxitos “Cómo te atreves a volver”, “Mi nuevo vicio”, “Besos en guerra” y “Cuando nadie ve”.
Y es que si algo caracteriza a Morat es la sencillez y calidad de sus letras, esas que cuentan historias en las que hasta el menos romántico puede sentirse identificado. Porque ellos le cantan al amor, al desamor, a la vida y todavía les alcanza para cantarle a las causas sociales.
Tal como lo hacen con “Aprender a quererte” en donde según cuenta Simón fue una fundación la que decidió acercarse a ellos para que a través de una canción se hiciera conciencia sobre la problemática del trabajo infantil “no queremos usar la miseria para que la gente haga click, ese tipo de cosas tratamos de evitarlas” con ideas que siempre vienen por parte de ellos.
Planes para el próximo año
Con el concierto en Durango, Morat concluye una serie de presentaciones hechas por toda la República Mexicana, para arrancar el 2019 con grandes sorpresas, entre ellas la que más les emociona, una gira por diversas ciudades de los Estados Unidos “es cumplir un sueño que siempre se vio lejanos” dice Martín, el más pequeño y relativamente nuevo en el grupo, quien añade emocionado que tener la oportunidad de entrar a un mercado tan grande y añorado por los cuatro es motivo de felicidad. Están conscientes del reto y están dispuestos a aceptar el reto.