Un cadáver político que nunca fue a la banca

Durante décadas, una de las premisas del Partido Revolucionario Institucional fue que el candidato que perdía una elección era un cadáver político, y ese partido no revivía muertos. Esa regla se rompió en el caso de Luis Enrique Benitez Ojeda quien a pesar de haber perdido en 1995, el entonces segundo distrito local frente al […]

28/08/2017

Durante décadas, una de las premisas del Partido Revolucionario Institucional fue que el candidato que perdía una elección era un cadáver político, y ese partido no revivía muertos. Esa regla se rompió en el caso de Luis Enrique Benitez Ojeda quien a pesar de haber perdido en 1995, el entonces segundo distrito local frente al entonces petista, Jesús Dávila Valero, siguió ocupando cargos políticos.

Benítez Ojeda, ha dado cuenta de ser un candidato poco competitivo, prueba de ello es que cuando contendió en 2006 -once años después- por una diputación federal, le dieron la postulación por el distrito 01, uno de los más nobles de ese partido en el país, porque quien va por ese distrito gana de forma holgada, por el voto duro de los tricolores, Sin embargo, él estuvo a punto de perderlo, mil votos lo sujetaron a la curul que ocupó en San Lázaro.

La historia política de Benítez también está atada a otra derrota, fue el coordinador de campaña del único priista que perdió la gubernatura del estado: Esteban Villegas Villarreal. Pese a la derrota del ex alcalde capitalino, el ex secretario de Desarrollo Social llegó por la vía plurinominal a la curul que ocupa en el Congreso Local.

De estilo estridente y proclive a los duelos verbales o por redes sociales, quien ayer fue unguido como dirigente estatal del partido tricolor, es recordado por haber sido el operador de la modificación legislativa que dejó sin autonomía a la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), y mediante la cual se derrocó de facto al entonces rector y hoy actual secretario de Educación, Rubén Calderón Luján.

Fiel a su estilo rijoso no le importó romper el acuerdo con Letonia Herrera Ale, para que Lourdes Quiñonez, asumiera la Secretaría General a nivel estatal, y aunque se confrontó con el grupo del ex gobernador, Jorge Herrera Caldera en el pasado reciente, lleva de compañera de fórmula a la diputada Aly Gamboa, parte justo del grupo político del ex mandatario.

Y a retrato del actual presidente del Comité Estatal del PRI, él mismo sumó ayer una duda sobre su liderazgo político, porque convocó a la reunión privada al ex gobernador y senador Ismael Hernández Deras.

No queda claro, ¿quién habrá de tomar las decisiones en esa dirigencia tricolor?

Nos leemos, el lunes próximo.


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