Alcohol y familia

Según lo referido por la Mtra. Haydeé Rosovsky, en el consumo de alcohol es importante saber por qué se bebe, y menciona que el consumo de alcohol es el resultado de una compleja interacción de factores del nivel micro social o individual con los factores del nivel macro social; es una conducta de alta complejidad […]

02/05/2016

Según lo referido por la Mtra. Haydeé Rosovsky, en el consumo de alcohol es importante saber por qué se bebe, y menciona que el consumo de alcohol es el resultado de una compleja interacción de factores del nivel micro social o individual con los factores del nivel macro social; es una conducta de alta complejidad y gran variabilidad en la sociedad.

Sin embargo sabemos que la familia juega un papel trascendental en el consumo de alcohol.
Son numerosos y complejos los factores familiares que influyen en el consumo del adolescente y mencionaremos algunos de ellos:

1. Los niveles de control y apoyo familiar. Cuando se habla de control no se hace alusión a represión ni autoritarismo, sino que un factor muy importante en desarrollo de los jóvenes, es que los padres se interesen y se preocupen por ellos, que les dediquen tiempo y atención.

2.- La influencia de la familia en el aprendizaje social, en el modelamiento y reforzamiento de conductas desde que se nace. La familia es el primer ámbito de socialización que tiene un individuo, la familia tiene una responsabilidad importante para modelar y reforzar ciertas conductas que serán incorporadas al propio estilo de vida, a la propia forma de enfrentarse al mundo.

3.- La calidad de la paternidad y de la socialización del joven con sus padres.

4.- Los factores familiares pueden influenciar en la elección de compañeros y amigos. Se sabe que la influencia del grupo de pares en la adolescencia es mucho más fuerte que la de la familia, pero eso está mediatizado por la forma en la que la familia preparó al joven para hacer elecciones. Por lo tanto la familia influye con quién se va a juntar su hijo(a) y de qué manera será más o menos resistente a la presión que pueda haber en su entorno para ciertas conductas.

Factores de riesgo en la familia:
• Rechazo, carencias de afecto y de apoyo.
• Pobre monitoreo e involucración con las actividades del niño.
• Estilos de disciplina duros e inconsistentes.
• Modelos de abuso del alcohol y de conducta antisocial.
• Estilos de comunicación insatisfactorios y baja capacidad de resolver conflictos.

Factores de protección en la familia:

•El apoyo, la cohesión y la cercanía afectiva (que se refiere a la cercanía del vínculo) son características familiares que permiten una adecuada autoestima y una buena capacidad de interrelación con los demás, de desarrollar habilidades sociales.

•La participación de la familia en las actividades y esto es importante, el establecimiento de normas claras que sean aceptadas tanto por los hijos como por los padres y de una disciplina que no sea irregular ni inconsistente; esto no significa rigidez absoluta, pues en ocasiones es necesario negociar normas por las circunstancias nuevas a las que se enfrentan los hijos.

• Normas claras, comunicación abierta.

• La distribución adecuada de responsabilidades en el hogar y en la familia, va creando un sentimiento de pertenencia, de ser parte de un equipo, de compartir tanto situaciones agradables como desagradables, donde cada quien sabe cuál es su lugar en la relación.

• La capacidad de resolver conflictos como familia, sobre todo ante retos, como el desempleo, la inseguridad, las enfermedades, los divorcios o la muerte; son situaciones que la familia debe enfrentar como grupo.

• Los modelos de consumir alcohol con moderación dentro de la familia (padres).

• La relación familiar debe desarrollar en los hijos creencias y valores, habilidades sociales, capacidad para resolver problemas y enfrentar el estrés.


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