De acuerdo con la Dra. Dora Santos, la autolesión es un acto deliberado que destruye o altera el tejido del cuerpo y deja una marca que dura al menos una hora, a estos actos se les define como una conducta autoprovocada repetitiva que intenta aliviar el dolor emocional y la tensión fisiológica inducida por emociones intolerables; no es un intento de suicidio.

Las emociones se viven como intolerables, ya que la persona no ha podido expresarlas ni manejarlas, en un momento dado, de una manera apropiada. Pueden ser tristeza, ansiedad, soledad, enojo, miedo, frustración, apatía, etc.

La persona que se autolesiona no tiene la intención de quitarse la vida, lo hace como una manera de manejar el dolor emocional, ya que no lo puede hacer de otro modo. Las formas más comunes son cortarse, pegarse, quemarse, pincharse, rascarse, arrancarse el pelo, morderse, tallarse.

Hay otras formas, donde la persona se pone en riesgo: deportes extremos, actividad sexual sin protección, romper la ley, abuso de alcohol o drogas, etc.

La autolesión típica se presenta en cualquier edad, pero es más común en adolescentes o adultos jóvenes. Se puede llevar a cabo de manera compulsiva, episódica o repetitiva. En la mayoría de los casos la herida es superficial y no requiere atención médica.

El estado emocional en el que se presenta la autolesión típica está permeado por la soledad, la angustia, el miedo, la tristeza, el enojo y la impotencia. La autolesión es una alternativa para evadir o enmascarar ese estado emocional. La mayoría mantiene en secreto estas conductas. Las mujeres generalmente se cortan y los hombres se golpean.

La autolesión es un síntoma de un problema emocional que no se ha expresado o detectado. La autolesión es una forma de hacer frente a emociones que no se saben identificar, ni expresar, ni controlar. La autolesión enmascara el dolor o la tensión emocional, permitiendo a la persona funcionar y relacionarse con los demás.

Esta situación como forma de apaciguar el dolor emocional se vuelve un hábito y hace que la persona se sienta amenazada y “perdida” si sabe que no puede recurrir a ella cuando la necesita.

El cortarse, quemarse o golpearse tiene un efecto instantáneo en el sentido de que detiene inmediatamente los pensamientos negativos y libera la tensión emocional. Después del acto, la persona que se lesiona, ya más tranquila, cuida de su herida y, por ende, de sí misma.

Esta acción de auto-cuidado y cariño surge a raíz de la autolesión, dado que la persona se encuentra imposibilitada para cuidarse sin tener que recurrir a hacerse daño.

A continuación se enlistan diferentes escenarios que contribuyen a la autolesión:

• En la infancia se sentían incapaces de protegerse a sí mismos o a sus seres queridos; imposibilitados para expresarse; se sentían descorazonados en cuanto a aprender a enfrentar situaciones difíciles.
• Abuso sexual y/o físico, acoso escolar (bullying)
• Padres alcohólicos o adictos
• Violencia familiar
• Padres que se autolesionan, etc.

Primeros pasos para dejar de autolesionarse:

1.- Entender la autolesión y el por qué te ha servido hasta ahora para enfrentar el dolor emocional
2.- Saber cómo empezar a platicarle a alguien que te autolesionas
3.- Crear las mejores condiciones para que puedas intentar pensar en una vida sin autolesión
4.- Empezar a que seas tú quien tiene el control sobre el hacerte daño y no las circunstancias o el impulso de hacerlo.