El trastorno por déficit de atención

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad TDA/H es un trastorno neurobiológico complejo, afecta a quien lo padece en todos los ámbitos de su vida, físicamente con disfunciones, con bajo rendimiento académico, laboralmente con mal desempeño, a nivel emocional con sentimientos de minusvalía, baja autoestima, rabia, ira, problemas en las relaciones interpersonales en todo […]

18/01/2016

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad TDA/H es un trastorno neurobiológico complejo, afecta a quien lo padece en todos los ámbitos de su vida, físicamente con disfunciones, con bajo rendimiento académico, laboralmente con mal desempeño, a nivel emocional con sentimientos de minusvalía, baja autoestima, rabia, ira, problemas en las relaciones interpersonales en todo su entorno.

La prevalencia a nivel mundial es de 5.9 por ciento. En niños de primaria se presenta entre 5 y 10 por ciento y es más frecuente en los niños varones. El trastorno persiste en el adolescente hasta en  80 por ciento de los casos y aun en el adulto, donde continúa entre 33 y 66 por ciento. Esto lo convierte en un problema de salud pública.

Aspectos biológicos

Genética.- La heredabilidad en el TDA/H es alta, si uno de los padres tiene el trastorno, la probabilidad de que lo tengan los hijos es varias veces mayor y en gemelos monocigotos la probabilidad de que el otro la tenga es de 50 a 80 por ciento. En diversos estudios se han encontrado mutaciones en los cromosomas 3, 5, y 11. Así como polimorfismo con la variante 7r del gen DRD4 que asocia al TDA/H y también a la adicción a drogas, el trastorno obsesivo compulsivo y los tics. También el comportamiento de impulsividad, de explorar o sensación de búsqueda y novedad.

Estructura y función cerebral.- Se ha encontrado en estos pacientes que el lóbulo frontal es el responsable de las funciones ejecutivas, la memoria de trabajo, la cognición y el control de impulsos. Se ha descubierto cómo trabajan áreas específicas del cerebro mostrando que el flujo de sangre y glucosa está disminuido a nivel prefrontal. También se ha medido la disminución del volumen y de la actividad de: el lóbulo frontal, lóbulo parietal, tálamo, cíngulo anterior, esplenio calloso, vermis, hemisferios cerebelosos y núcleo caudado derecho, y se ha detectado que estas alteraciones neurofuncionales persisten hasta la adultez con su correlato conductual modificado.

Múltiples han sido las pruebas psicológicas y neuropsicológicas diseñadas para evaluar el nivel de desarrollo y maduración cerebral y medir los tiempos de reacción, el control de los impulsos, la memoria de trabajo, la atención, la planeación y en general las funciones ejecutivas.

 Comorbilidad psiquiátrica:

Los afectados con TDAH presentan otro tipo de trastornos psiquiátricos hasta en un 70 por ciento, de ellas la más común es la depresión, también se encuentra la ansiedad, los trastornos bipolares, el trastorno de conducta, el abuso de alcohol o drogas, los tics, la enuresis y la problemática emocional, la cual es multiforme y está presente a lo largo de la vida.

Subtipos del TDA/H:

  1. El predominantemente inatento o TDA “puro”
  2. El predominantemente hiperactivo-impulsivo
  3. El mixto.

El TDA (1) debería considerarse una entidad propia, ya que aquí básicamente lo principal es la inatención que conlleva problemas en la concentración –atención sostenida-, distractilidad, torpeza social, deficiente resolución de problemas académicos en general, y en particular está asociado a la incapacidad para inhibir los impulsos. Tiene un porcentaje del 18.52 por ciento. En el TDA se encuentra un cuadro clínico donde el niño habitualmente tiene periodos muy breves de atención y es en general distraído, se queda mirando hacia ningún lugar, ensimismado y no capta el entorno.

Si se le dan indicaciones mirándolo de frente y directamente a los ojos, olvida lo dicho, explicado, enseñado, ordenado, pedido.

A nivel escolar tiene muy bajo rendimiento y en ocasiones se les llega a catalogar como retrasados mentales. El niño que presenta este subtipo, no es proclive a la violencia ni a la agresión. La inatención secundaria a disfunción ejecutiva persiste en el adolescente y aun en el adulto en el 94 por ciento.

En cuanto al subtipo (2) hiperactivo impulsivo se presenta en un porcentaje del 17 por ciento.

El subtipo mixto es el más frecuente, se presenta en 58.72 por ciento de todos los casos. Aquí el niño siempre está en movimiento, es verborréico, se tuerce en el asiento, toca todo a su rededor, no fija la atención ya que cualquier estímulo lo distrae, tiende a la mitomanía y la piromanía, es una molestia para todos los que están cerca, impulsivo, no mide el peligro por lo que es temerario y propenso a sufrir accidentes, es agresivo, destructivo y maltrata animales.

Tiene datos neurológicos disfuncionales leves y presenta labilidad emocional, todo ello lo predispone a asociarse a otros trastornos de la conducta infantil. La mitad de los niños con TDAH desarrollan trastornos de la conducta.

El tratamiento debe ser multidisciplinario y temprano en la vida del individuo, ya que se puede complicar con otros trastornos, como el negativista desafiante o el disocial, que conllevan a la delincuencia y criminalidad. Se requiere un enfoque médico, sociológico y psicológico.


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