Esquizofrenia

La esquizofrenia es el trastorno mental más grave e incapacitante en todo el mundo, representa hasta el 50 por ciento de las hospitalizaciones psiquiátricas. Es una enfermedad crónica, progresiva y afecta todas las áreas de la vida (familiar, social, económica, etc.) A pesar de que el tratamiento reduce sustancialmente los síntomas, retardando el deterioro, sólo […]

08/03/2016

La esquizofrenia es el trastorno mental más grave e incapacitante en todo el mundo, representa hasta el 50 por ciento de las hospitalizaciones psiquiátricas. Es una enfermedad crónica, progresiva y afecta todas las áreas de la vida (familiar, social, económica, etc.)

A pesar de que el tratamiento reduce sustancialmente los síntomas, retardando el deterioro, sólo el 60 por ciento de los enfermos reciben tratamiento.

La prevalencia de la esquizofrenia se considera actualmente entre el 0.5 y uno por ciento y es la misma en hombres y mujeres. El principal grupo de edad de riego de padecer esquizofrenia es de 15 a 35 años. Cuando el inicio es a muy temprana edad, se asocia a una evolución lenta de los síntomas, con predominio de apatía, abulia, aislamiento social y alteraciones neuropsicológicas, aunado a una mayor disfunción de las actividades de la vida cotidiana y sus relaciones con las demás personas. Los síntomas emocionales y de conducta son más frecuentes en los pacientes más jóvenes, especialmente varones. Las edades de inicio más frecuentes son entre los 16 a los 25 años.

Un inicio temprano de la esquizofrenia tiene consecuencias sociales más severas que la de inicio tardío, debido a que se interrumpe el desarrollo cognoscitivo y social.

Aunque dos tercios de los pacientes esquizofrénicos tratados necesitan ser hospitalizados, sólo la mitad reciben tratamiento a pesar de la gravedad del trastorno.

Las personas que padecen esquizofrenia presentan unas tasas de mortalidad por accidentes y por causas naturales mayores en comparación con la población sin esquizofrenia. El suicidio es una causa de muerte frecuente en estos pacientes. Un 50 por ciento de los pacientes intentan suicidarse por lo menos una vez en su vida, un 15 por ciento de estas personas mueren por suicidio.

El Origen de la esquizofrenia es multifactorial interviniendo factores genéticos, ambientales, familiares y sociales.

La herencia tiene un peso del 81 por ciento. El riesgo de tener esquizofrenia se incrementa en un 50 por ciento cuando ambos padres la padecen, hay alteraciones en varios cromosomas.

Dentro de los factores ambientales se encuentran sobre todo infecciones virales durante el embarazo, así como desnutrición y consumo de tabaco durante el mismo. También están asociados la hipoxia neonatal, parto prolongado, hemorragia previa o durante el parto, la pre eclampsia o la incompatibilidad de grupo sanguíneo.

Los siguientes son síntomas de la esquizofrenia y no necesariamente tiene que estar presentes todos los síntomas al mismo tiempo:

  1. – son ideas falsas que el paciente experimenta como reales, por ejemplo puede sentir que lo están vigilando, que lo persiguen, que le van a hacer daño, y en general puede existir cualquier idea falsa.
  2. – el paciente puede llegar a escuchar voces o cualquier otro tipo de sonidos que no existen y que sólo él escucha. Pueden ver personas u objetos que no existen, percibir olores que no existen, experimentar sensaciones corporales, etc.
  3. Discurso desorganizado.- El paciente habla de cosas que sólo él entiende, dice incoherencias, incongruencias, mezcla palabras que él inventa, etc.
  4. Comportamiento desorganizado o catatónico.- El paciente experimenta agitación psicomotriz o permanece sin moverse durante largos periodos de tiempo.
  5. Síntomas negativos.- El paciente se muestra indiferente al medio, apático, no le interesa convivir ni hablar con nadie, se aísla en su habitación, etc.
  6. Durante una parte importante del tiempo, está muy bajo el nivel de funcionamiento familiar, social, laboral, etc.
  7. Estos síntomas tienen una duración mínima de 6 meses.

Dado que puede pasar mucho tiempo antes de que los pacientes reciban tratamiento, toda la gama de síntomas provoca alteraciones graves en el propio paciente y en su familia, además de tener un peor pronóstico y un mayor deterioro.


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