Estigma hacia las enfermedades mentales

Históricamente las enfermedades mentales han sido susceptibles de estigmatización, en siglos pasados a los pacientes que cursaban con epilepsia o esquizofrenia se les llamaba “endemoniados”, eran atendidos por brujos o chamanes.  Se les quemaba vivos o eran sometidos a métodos de “tratamiento” muy crueles. Erwin Goffman define el fenómeno del estigma como los atributos de […]

08/02/2016

Históricamente las enfermedades mentales han sido susceptibles de estigmatización, en siglos pasados a los pacientes que cursaban con epilepsia o esquizofrenia se les llamaba “endemoniados”, eran atendidos por brujos o chamanes.  Se les quemaba vivos o eran sometidos a métodos de “tratamiento” muy crueles.

Erwin Goffman define el fenómeno del estigma como los atributos de un individuo que le generan profundo descrédito y desvaloración social. Por otro lado el sociólogo Bruce Link postula la “teoría del etiquetamiento” para explicar la estigmatización hacia la enfermedad mental. Según dicha teoría, los seres humanos, por medio del lenguaje, aprenden e internalizan concepciones respecto aquellas personas con una enfermedad mental, que luego se transforman en “rótulos” con los cuales se les etiqueta, clasifica y discrimina.

En el caso particular de las personas con enfermedades mentales, dichos rótulos se refieren comúnmente a la eventual peligrosidad, debilidad e inutilidad de estos individuos; lo anterior conduce a que se generen actitudes y actos discriminatorios de rechazo u omisión hacia ellos.

Existe el estigma en las personas con una enfermedad mental, el estigma de (o desde)  la Familia, el estigma Institucional y el estigma Público.

En lo relativo al estigma en los sujetos que padecen una enfermedad mental, su manifestación más grave es el autoestigma, el sujeto enfermo ha internalizado las actitudes negativas que ha recibido y lo relaciona con creencias de desvalorización y discriminación, con disminución de la autoestima, la autoeficacia y la calidad de vida, así como el agravamiento de los síntomas. Diversas investigaciones han demostrado que cerca del 40 por ciento de las personas con enfermedades mentales presentan altos niveles de autoestigma.

El estigma en la Familia es una condición en la que se transmite la devaluación social por estar asociado a una persona estigmatizada. Se han documentado diversos tipos de impacto en las familias de personas con alguna enfermedad mental, como trastornos del sueño, alteraciones en sus relaciones interpersonales, mala calidad de vida, etc. Es frecuente que se produzca un nivel semejante de aislamiento y exclusión social al que viven los pacientes.

En cuanto al estigma Institucional, este se vincula con las políticas tanto públicas como privadas (incluidos los profesionales y funcionarios que en ellas ejercen).

Por último el estigma Público se produce cuando la comunidad se comporta con prejuicios y estereotipos negativos hacia los pacientes y en consecuencia, actúa discriminatoriamente hacia ellos.

Estas actitudes estigmatizadoras pueden instalarse desde edades tempranas de la vida por medio del proceso de socialización. Diversos estudios han identificado estereotipos que suelen incluir información con respecto a la peligrosidad, debilidad e incapacidad por parte del paciente. A nivel del acto discriminatorio, es frecuente que las personas con enfermedad mental presenten bajo acceso a un trabajo o a una vivienda, así como también a los sistemas  judiciales y sanitarios.

Actualmente a pesar del mayor conocimiento que se tiene sobre la causa de algunas enfermedades mentales, la sociedad y hasta el propio personal sanitario continúan estigmatizando a los enfermos mentales, incluso las mismas personas que sufren de algún trastorno mental  (como depresión o ansiedad), no acuden al médico de manera temprana debido a que no aceptan dicha enfermedad y esta situación en muchos casos conlleva a que esas enfermedades se hagan crónicas.

Es importante que en base al conocimiento sobre la salud en general y sobre las enfermedades mentales en particular, vayamos aceptandando la presencia tan vigente y cada vez en aumento de estas enfermedades.


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