Trastornos de conducta y uso de internet

Con el advenimiento de las tecnologías de la información y comunicación y su inserción en la sociedad, las formas de comunicación han tenido un cambio los últimos 10 años en prácticamente todo el mundo. A excepción de los ciudadanos de algunos países donde se practica la cibercensura, invariablemente la mayor parte de la sociedad mundial […]

25/01/2016

Con el advenimiento de las tecnologías de la información y comunicación y su inserción en la sociedad, las formas de comunicación han tenido un cambio los últimos 10 años en prácticamente todo el mundo.

A excepción de los ciudadanos de algunos países donde se practica la cibercensura, invariablemente la mayor parte de la sociedad mundial tiene acceso a internet y en consecuencia a las denominadas redes sociales en internet (RSI).

La importancia de las RSI radica en la facilidad que hoy se tiene para suscribirse a ellas, la rapidez para el envío y recepción de información, el resguardo y distribución de la narrativa que se expresa, la adición y multiplicación de contactos, la versatilidad de temas a atender, etc. De acuerdo con la organización ComScore, el uso de RSI es la actividad más popular en todo el mundo, representa uno de cada cinco minutos empleados en internet a nivel mundial.

Los grupos de edad de los usuarios que más utilizan redes sociales, YouTube y Google oscilan entre los 12 y los 34 años de edad, siendo la mayor proporción los que se encuentran entre los 12 y los 24 años.

El mundo va cambiando y con la popularización de las RSI se ha identificado una diversidad de nuevas conductas en las sociedades y sus individuos. En el campo de la salud, hoy se habla de un nuevo género de “adicciones” como la Adicción a Internet, al Cibersexo o la Adicción a las redes sociales, temas que actualmente se estudian en el área de la psiquiatría.

Este tema se ha estudiado desde la segunda mitad de la década de 1990. Debemos partir de las llamadas conductas normales y conductas “anormales”.

¿Qué es anormal y para quién?

Lo normal está supeditado a la “norma” derivada de los usos y costumbres de una comunidad. Por ejemplo una videoconferencia puede ser “anormal” para una persona mayor de 60 años ya que gran parte de su vida no tuvo contacto con este recurso, pero para la mayoría de los jóvenes es parte de la vida cotidiana, igual que lo es el uso de los teléfonos celulares y las RSI.  Aquí, lo normal se subordina al criterio relativo del número o frecuencia de uso del elemento en cuestión, con respecto a la vida cotidiana de las personas.

De lo anterior podríamos aceptar que el comportamiento calificado como “anormal” es aquel que se desvía de las reglas criterios de lo que se considera apropiado en un cierto grupo de personas, en una cultura y en un momento histórico determinado.

Los Trastornos de la Conducta se refieren a la disfunción del comportamiento o a los impedimentos en el funcionamiento adecuado de la persona que se evidencian con una respuesta no característica o no esperada socialmente.

En el campo de lo social, los trastornos de conducta se pueden presentar en diferentes magnitudes, algunos se califican como “graves”, son comportamientos que persisten a lo largo del tiempo, que afectan a los derechos de los otros y violentan las normas apropiadas para la edad de la persona y que llegan a ser vistos como inmanejables o incontrolables.

Como ya se mencionó la mayoría de los usuarios de internet son adolescentes y adultos jóvenes, y esto preocupa sobremanera ya que puede afectar el desarrollo cognitivo de estos, con todas las implicaciones resultantes. Y de forma contraria podemos dar por entendido que los adultos son más responsables de sus actos.

Podemos hablar de un síndrome adictivo a internet cuando se presentan las siguientes condiciones:

  1. – Cuando una actividad particular se convierte en la más importante en la vida del individuo, domina sus pensamientos, sentimientos y conducta.
  2. Modificación del humor.- Experiencias subjetivas, de tipo emocional, que la persona experimenta como consecuencia de implicarse en la actividad problemática.
  3. – Estados emocionales desagradables, incluso con consecuencias físicas, que ocurren cuando una actividad particular es interrumpida o repentinamente reducida.
  4. – Se refiere a los problemas que se desarrollan entre el adicto y: a) aquellos que le rodean “conflicto interpersonal”; b) las responsabilidades asumidas “laboral, escolar o social”; c) el propio individuo “conflicto intrapsíquico” por estar involucrado con la actividad particular.
  5. Recaída.-Tendencia a repetir los patrones tempranos de la actividad problemática después de haberse retirado de ella o de aparentemente haberla controlado.
  6. Negación.- Niega tener consecuencias por la actividad y se jacta de poderla abandonar en cualquier momento.
  7. Irritación o ansiedad.- Se muestran irritables en exceso cuando no se pueden conectar a internet.

Todo lo anterior altera la vida de los individuos, y lo mejor es prevenir.  Algunos estudiosos del comportamiento humano recomiendan algunas acciones a los padres de los adolescentes con esta problemática.

  1. Establecer tiempos para el uso de los dispositivos que permiten la conexión a internet
  2. Supervisar de vez en cuando los contenidos a los que accede el hijo
  3. Promover la realización de actividades fuera del uso de internet
  4. Conocer el funcionamiento y opciones que provee el internet, para tener mayor acercamiento con los hijos y manifestarles la comprensión de los alcances y límites de permanecer en activo en internet

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