Consecuencias del déficit de vitaminas o minerales

Es por eso que nuestro cuerpo necesita muchas veces que nos tengamos que suplementar con vitaminas cuando si comiéramos como es debido, en la mayoría de casos no haría falta. Pero el ritmo de vida que llevamos hace que sí nos haga falta y además nuestro cuerpo nos lo grita a los cuatro vientos. Escuchémosle. […]

25/05/2018

Es por eso que nuestro cuerpo necesita muchas veces que nos tengamos que suplementar con vitaminas cuando si comiéramos como es debido, en la mayoría de casos no haría falta. Pero el ritmo de vida que llevamos hace que sí nos haga falta y además nuestro cuerpo nos lo grita a los cuatro vientos. Escuchémosle.

Seguramente más de un día os decidís a comer comida basura por falta de tiempo, por el estrés del trabajo, porque no os apetece cocinar o porque os apetece ese tipo de comida. Aunque lo sabemos, no somos realmente conscientes de que con una mala alimentación aparecen las carencias de vitaminas y nuestro cuerpo lo nota y enferma.

Eso se soluciona fácilmente con una buena dieta, con lo cual deberéis modificar vuestra forma de comer, o bien con  suplementos vitamínicos.

Las señales que nos indicarán que nos faltan ciertas vitaminas.

1. Grietas en las comisuras de la boca.

Deficiencia: hierro, zinc, y vitaminas del grupo B como la niacina (B3), riboflavina (B2), y B12.

“Es común que si eres vegetariano no recibas suficiente hierro, zinc y vitamina B12”, dijo la Dra. Blum, autora del libro El plan de recuperación del Sistema Inmunológico.

También ocurre si seguimos haciendo una dieta pobre en proteínas esenciales.

Qué podemos hacer: Comer más salmón, atún, huevo, ostras, almejas, tomates secos, acelgas, pasta de sésamo, maní y legumbres como las lentejas.

Un apunte a tener en cuenta es que la absorción de hierro se ve reforzada por la vitamina C, por lo que estos alimentos se combinan con verduras como el brócoli, pimiento rojo, col y coliflor.

Es como cuando nos dicen que debemos tomar suplementos de hierro porque tenemos anemia o por déficit de este mineral. Pese a que se aconseje tomarlo en ayunas se dice que se acompañe de un jugo de naranja.

¿El porqué de esta contradicción?

– Se aconseja tomar el hierro en ayunas porque se absorbe mejor, el problema es que hay personas a las que les provoca diarrea, colicos o náuseas.

– Si lo toman con algún alimento se evitan estos efectos adversos, eso sí, debe ser un alimento rico en vitamina C. NUNCA leche o alimentos con calcio, verduras crudas, alimentos con fibra o con cafeína. La vitamina C hace que se absorba mejor y que no provoque los efectos adversos que os he dicho antes.

– Por lo tanto, se puede tomar sólo si no produce ningún efecto adverso, y en caso que sí aparezcan lo acompañas de un zumo de naranja o una pieza de naranja y ya habras solucionado el problema.

Ah, en caso de tomar antiácidos o querer beber leche o alguno de los alimentos que NO SE DEBEN COMER con los suplementos de hierro, deberéis dejar pasar al menos un par de horas entre el suplemento y el alimento o antiácido en cuestión.

Por lo general se pueden recuperar los valores de hierro normales en un par de meses, aunque se suele alargar la toma de suplementos o medio año o un año para generar reservas. Esto dependerá de lo que diga el médico, y no debe superarse nunca la dosis que se establezca según cada caso porque sería perjudicial.

También es recomendable tomar suplementos de vitamina B, por ejemplo el de la casa Lamberts que se toma sólo un comprimido al día y eso hace que sea práctico y que provoque menos descuidos de toma. Aunque hay infinidad en el mercado.

2. Erupción cutánea roja en la cara (a veces en otros lugares del cuerpo) y pérdida del cabello.

Deficiencia: Zinc. Cuando la caída del cabello está directamente relacionada por la falta de zinc, suele haber otras manifestaciones que suceden de forma simultánea a la pérdida del pelo. Ésto puede servir de pista para confirmar que se trata de un problema alimenticio.

Por ejemplo, sabemos que la falta de Zinc en el organismo produce caída de cabello, dificulta la cicatrización de las heridas, aparecen hematomas al menor golpe, la piel se presenta reseca y con erupciones frecuentes… Por lo tanto, si el cuerpo necesita este mineral seguramente presente varios de estos síntomas.

También está la deficiencia de la Biotina (B7), conocida como la vitamina del pelo. El cuerpo está preparado para almacenar las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), pero no las hidrosolubles como las vitaminas del grupo B.

3. Bolitas rojas o blancas parecidas al acné, generalmente en las mejillas, los brazos, los muslos y las nalgas.

Deficiencia: Ácidos grasos esenciales y vitaminas A y D.

Qué podemos hacer: Menos grasas saturadas y grasas trans y más grasas saludables. En estos casos hay que recomendar el consumo de más salmón, frutos secos como nueces y almendras, y semillas como linaza molida, cáñamo y chía. Para la vitamina A, un buen racimo de hojas verdes y verduras coloridas como las zanahorias, las patatas dulces y pimientos rojos.

4. Hormigueo, cosquilleo y adormecimiento de las manos, los pies o de otros lugares del cuerpo.

Deficiencia: vitaminas del complejo B como ácido fólico (B9), B6 y B12.

Qué podemos hacer: Comer espinacas, espárragos, remolachas, frijoles (pinto, negro, judías, habas), huevos, pulpo, mejillones, almejas, ostras.

5. Calambres musculares en forma de dolores punzantes en los pies, pantorrillas, arcos de los pies, y en las partes posteriores de las piernas.

Deficiencia:  magnesio, calcio, y potasio.

Qué podemos hacer: comer más plátanos, almendras, avellanas, calabaza, cerezas, manzanas, pomelo, brócoli, bok choy y verduras de hojas verdes como la col rizada, espinacas y diente de león.

SALUD Y BIENESTAR


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